Si hay una planta propia de los meses fríos del año, ésa es el ciclamen. Pese a su fama de difícil cultivo, el hecho de traer un ambiente colorido al gris invierno hacen de esta bulbosa una flor perfecta para cualquier jardín.

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– Nombre científico: Cyclamen persicum

– Nombre común: Ciclamen, Violeta de Persia, Violetas de los Alpes.

– Origen: Persia, Oriente Medio, Crecia. Crece también en Los Alpes de Europa

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Época de floración: otoño, invierno y primavera.

– Las flores tienden a disminuir de tamaño conforme aumenta la edad de la planta.

– Permanece en estado durmiente durante la estación cálida y seca y brota con el descenso de las temperaturas y el comienzo de las lluvias.

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Luz: evita que le den los rayos directos de sol y buscarle zonas de sombra o meda sombra, sobre todo, si está en un jardín. Cultivada en interiores, necesita una dosis diaria de luz intensa.

Temperaturas: en interiores, colocar la planta en una habitación fresca, orientada hacia el norte y cerca de una ventana, aunque evitando la radiación solar directa. En interior hay que ponerla alejada lo más posible de fuentes de calor (estufas,radiadores) pues se pone “triste”: las hojas se abren y las flores se tumban. Las corrientes de aire y los cambios de temperatura no los admite, al igual que un clima cálido, por eso, se recomienda no situarla en un ambiente mayor a 20º C.

– Necesitan espacio para respirar, por lo que hay que colocarlos bastante separados del resto de las plantas.

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– Aunque requiera mucha agua, el exceso de humedad no le conviene. Se recomienda echar el agua en un platillo y dejar que la absorba durante 10 minutos. Evita regar el centro de la planta.

– Con un par de riegos por semana es suficiente, aunque un buen modo de saber si hay que echarle agua es esperar a que la tierra se haya secado.

Abonado: Este tipo de especies necesita un fertilizante líquido, que se añade al agua de riego cada 15 días, durante el crecimiento y cuando esté en flor.

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ENFERMEDADES DEL CICLAMEN.
BOTRITIS:  En los peciolos de las hojas y en los pedúnculos de las flores se puede desarrollar un moho de color ceniciento llamado Botrytis cinerea. En los pétalos de las flores pueden presentarse manchas del mismo color. Evita mojar las plantas al regar. Arranca y destruye las hojas en cuanto observes las primeras manchas del moho. Las pulverizaciones también pueden contribuir a evitar la propagación del hongo.
OIDIO: Manchas en forma de polvillo blanco. Se combate con un fungicida antioidio.
MANCHAS EN LAS HOJAS: Grandes manchas marrones oscuras y dichas hojas terminan por secarse. El hongo causante es del género Phyllosticta.
BACTERIOSIS: Es una enfermedad originada por la bacteria Erwinia carotovora. Los síntomas son: las hojas viejas se marchitan y caen, las nuevas se reblandecen y acaban por pudrirse. El centro del bulbo se pudre. Destruir las plantas enfermas y desinfectar la tierra.
ANTRACNOSIS: El hongo Gloeosporium cyclaminis produce manchas o zonas podridas marrones en los peciolos de las hojas y, frecuentemente, en los pedúnculos florales. Cuando el ataque afecta al ápice de dichos pedúnculos da lugar a la caída de la flor, quedando el pedúnculo reducido a un apéndice seco y encorvado en su extremo. Son eficaces los tratamientos con fungicida.
FUSARIOSIS: Amarilleo, marchitez y desecación de las hojas, flores y capullos. Toda la planta se marchita y muere por alteración de la zona del cuello, donde suele desarrollarse un moho blanco-rosado, que es el hongo Fusarium oxysporum. Evita el exceso de materia orgánica y corrige la acidez de la tierra con cal.
GOLPE DE CALOR:  El ambiente seco y caluroso puede marchitar al Ciclamen, las hojas amarillear y secarse. En terrazas, proteger las plantas contra los vientos secos.
PODREDUMBRE DEL CORMO: Hay varios hongos como Pythium y Rhizoctonia que pueden pudrir las raíces y el cormo del Ciclamen; como consecuencia, las hojas se secan y arrugan.

TRASTORNOS DEL CICLAMEN
– Si los tallos de las flores se ablandan, es señal de exceso de riego y drenaje inadecuado.
– Es bastante frecuente que las hojas se pongan amarillas y los tallos se pudran al poco de comprarlos. ¿Por qué ocurre esto?. Se compra en plena floración, en otoño-invierno, procedente de un invernadero frío, es decir, sin calefacción. Lo llevas a un interior caldeado y las hojas amarillean y se caen.